lunes, 26 de mayo de 2014

Bitácora 1. Actuación. Práctica escénica: El burlador de Sevilla y el convidado de piedra.

Retomamos el montaje a partir del primer acto y la primera escena. En este punto se encuentran Don Juan, Isabela, el Rey de Napoles y Don Pedro Tenorio.

Se realizaron cambios en las acciones, en el primer esbozo de la escena en la que me encuentro con Don Juan simplemente me quedaba para en un sólo punto, ahora en el segundo esbozo tengo que utilizar el espacio y al mismo tiempo relacionarme con más intimidad con Don Juan.

Utilizar el espacio me ayudo con respecto a las intenciones del texto, aunque de pronto siento mucha tensión en la garganta, y pareciera que otra persona me comprime la cabeza cuando estoy en la escena donde descubro a Don Juan con su engaño en el palacio, me tenso (la situación es densa pues tengo que regañar y reclamarle a Don Juan) y cuando pienso en contener y no exaltarme, se me olvida y en cada ensayo se repite esa sensación.

Algunas ideas del texto se me dificultan al decirlas, me siento falsa, forzada, siento que por ser verso, tengo que hablar como recitado y no se cómo evitar la monotonía. De pronto no sé como decir frases como esta: "Ay corazón que temo alguna traición" y no es que no entienda el significado, sino que no sé de qué modo natural decirlo, si es que existe algún modo natural.

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